Drogadicción en Chile


En Chile la droga es un problema emergente. En general, se dice que los individuos proclives a la delincuencia, de personalidad amoral, que son perseguidos por la sociedad o que de alguna manera se rebelan contra ella, son los que consumen droga, pero, en realidad, este problema se da en todos los medios, incluso en el medio profesional y también médico. 

Hasta los años 80 era un problema incipiente. La información acerca de los efectos de la droga venía de instituciones no gubernamentales, grupos privados que pretendían informar a la comunidad y sensibilizarla acerca de este tema, pero se carecía de información fidedigna, actualizada y zonificada geográficamente.Como respuesta a este problema se creó, hace 10 años, el CONACE (Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes), que cuenta actualmente con información detallada del consumo de drogas entre escolares y adultos, recolectada por medio de encuestas en cada comuna de Santiago. 



En 1994 se mantuvo un registro permanente de la información sobre el consumo de drogas, que se tradujo en informes bianuales; lamentablemente, no hay datos más recientes. Tampoco, hasta la fecha, hay estudios de incidencia de lo que sucede en la embarazada. Lo primero que llamó la atención fue la alta incidencia del problema en Providencia, en relación con barrios típicamente calificados como adictos o comercializadores de droga. 

En una gráfica de la incidencia del consumo de drogas en Chile en la población general, se puede ver que este consumo aumentó desde alrededor de 4,45%, en 1994, hasta 6,28% en 2000, o sea, tuvo un incremento de 50% en sólo seis años. La distribución por sexo del consumo de drogas ilícitas demuestra que los hombres consumen tres veces más que las mujeres, y, con respecto a la edad, el grupo más consumidor es el de 19 a 25 años, con 15,9%; es decir, 16 de cada 100 personas de esta edad han consumido droga alguna vez en su vida. En el grupo de 12 a 18 años, la cifra es la mitad del grupo anterior, pero sigue siendo muy alta. El nivel socio económico medio alto tiene 7,5% de consumo y el medio, 5,9%; no hay información sobre el estrato bajo. La droga ilícita más consumida es la marihuana, seguida por la cocaína y, mucho más atrás, la pasta base. El consumo de anfetaminas, solventes volátiles y heroína también es bajo, pero el éxtasis está comenzando a aumentar y lo más probable es que pronto se establezca entre los más consumidos. 



En una encuesta realizada en la región metropolitana en 2000, 8% de los encuestados declararon que alguna vez habían consumido drogas; nuevamente se encontró que los varones consumen tres veces más droga que las mujeres; 19% de los jóvenes de 19 a 25 años y 11% de los niños de 12 a 18 años habían consumido alguna droga ilícita. 

La droga cruza los niveles socio económicos y la buena educación no impide su consumo. Providencia supera con creces a La Pintana en el consumo de marihuana y no hay ninguna diferencia entre Renca, Lo Barnechea, Lo Espejo o Huechuraba. Llama la atención que La Reina, catalogada como una comuna tranquila, tiene una cifra de 10%.


Fuente: Ministerio Micreasol

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